🤔 Idea a Considerar
Todo en esta vida es una práctica.
En verdad me quedé anonadado. No lograba entender cómo mi papá lo había logrado.
Una noticia que, a los ojos de cualquier mortal parecería positiva, él había logrado descubrir el único ángulo posible para encontrar la parte negativa.
“Tiene que ser un talento innato”, fue lo primero que pensé. Nunca había visto tal capacidad. Descarte esa idea rápidamente al recordar que su hermana, mi tía, tiene la misma habilidad (este video de la serie Two and Half Men es el ejemplo perfecto de ambos).
Después de meses preguntándome cómo lo había logrado, finalmente logré encontrar la respuesta: lleva años practicando.
Usualmente, pensamos en la práctica como algo relacionado solo con lo físico.
Un futbolista practicando la pegada al balón.
Una corredora de 100 metros planos practicando la salida al escuchar el disparo inicial.
Un levantador olímpico haciendo cientos de repeticiones perfeccionando hasta el último detalle biomecánico.
Pero en realidad, absolutamente todo lo que hacemos es una práctica, y si no somos conscientes de ello, podemos estar practicando para las cosas equivocadas.
No existe la gente procrastinadora, sólo existen aquellas personas que se vuelven buenísimas haciéndolo.
Te aseguro que la primera vez que picaste el botón de snooze en el despertador fue la más difícil. Ahora, es un milagro que no lo hagas.
La señora que suele tratar de forma maleducada a los meseros no siempre lo hizo, pero con la suficiente práctica, ahora es parte de su naturaleza.
¿Te das cuenta?
Cada pensamiento, cada momento, cada decisión, cada acción es una oportunidad para practicar cómo nos queremos presentar ante la vida. Sin importar qué tan grande o chica sea la acción, es una oportunidad más para practicar y movernos en dirección de la persona que queremos ser (o no queremos). Recuerda la regla número 1: siempre mejoras aquello que practicas y esto aplica tanto para los rasgos positivos como para los negativos.
Pararme a las 4 de la mañana para ir al gimnasio no siempre fue fácil. Ahora, después de suficiente práctica, es solo parte de la rutina.
Tengo el mal hábito de perder la cabeza cuando juego algún deporte competitivo. Lo he practicado muchas veces 😅. Aún sigo buscando mejorar en esos momentos de presión.
La gente siempre me dice que “estoy a dieta”, pero llevo tanto tiempo comiendo de esta manera que para mí es tan solo mi forma de comer normal.
Me costaba muchísimo hablar con extraños. ¿Sabes cómo empecé a practicar? Pedía direcciones en la calle. Después de un tiempo, mejore y comencé a ser capaz de cosas que nunca antes hubiera imaginado.
Hay mucho en lo que busco mejorar, y cuando ves las cosas de esta manera, la intención detrás de cada acción cambia. Simplemente, no quieres mejorar las cosas equivocadas.
Mi papá lleva toda una vida enfocándose en lo negativo. No lo culpo. Fue el mecanismo con el cual pudo salir adelante cuando era joven. Pero lo ha practicado tanto, que difícilmente puede ver las cosas de una forma distinta.
Así que no lo olvides…
Bueno o malo, vas a mejorar aquello que estás practicando.
Te pregunto, ¿qué estás practicando tú?