🤔 Idea a Considerar
Hacer lo que NO QUIERES hacer es una habilidad, y como toda habilidad, se puede desarrollar.
¿Has escuchado hablar del reto “75 Hard”?
El reto, creado por el empresario Andy Frisella, consiste en realizar lo siguiente durante 75 días consecutivos:
- Tomarte una foto de progreso
- 2 entrenamientos de mínimo 45 minutos (uno debe ser al aire libre)
- Tomar 1 galón de agua
- Leer 10 páginas, y
- Seguir una dieta al pie de la letra
De fallar un día, deberás comenzar nuevamente para poder completar el reto. Es mucho más difícil de lo que parece.
Hace un par de años, llegué al día 52. Fallé en lo más fácil (y estupido), no pude leer ese día (era mi cumpleaños; estuve a nada de ir al baño del bar y leer en mi teléfono),
A pesar de que hay mucho que no me encanta de este reto, tengo que destacar lo siguiente:
TE VUELVES BUENO HACIENDO LAS COSAS QUE NO QUIERES.
Los primeros 3-5 días, todo es muy sencillo. La motivación está a tope, y realizar cada actividad parece ser de lo más sencillo.
Las siguientes semanas la historia cambia. Compromisos, trabajo y la vida comienzan a interponerse, en especial con el segundo entrenamiento al aire libre y la alimentación. Estas 4-5 semanas es donde está el reto verdaderamente.
Después de esa durísima colina, todo parece ser más sencillo. Comienzas a disfrutar el segundo entrenamiento. La dieta parece no ser tan mala. Tomar suficiente agua te cambia la vida. Y de tener un buen libro, 10 páginas es pan comido.
Y después de ver haber visto la entrevista de Huberman a David Goggins, me doy cuenta que el cerebro cambia. Que, después de un tiempo, te vuelves más fuerte y capaz de hacer acciones como estas aunque no siempre quieras.
El problema del reto, en mi opinión, es que algunas acciones dejan de tener sentido porque no están atadas a un objetivo mayor. Pero creo que hacerlo durante un tiempo, te puede entrenar y ayudar a desarrollar dicha habilidad.
Si no, crea tu propio reto. Acciones que deberás mantener durante un tiempo, y si están vinculadas a un objetivo mayor, pues qué mejor.
Hacer lo que no quieres es una habilidad, y cuando la entrenas, vas a mejorar sin duda.