Tu próxima aventura...
Siempre me han gustado las películas.
La forma en que nos transportan a mundos imposibles y, al mismo tiempo, profundamente humanos.
La magia de conocer a los personajes, entender sus miedos, sus deseos, sus contradicciones… y ver cómo cada decisión, cada golpe y cada triunfo los va transformando hasta convertirse en quienes estaban destinados a ser.
La vida no es tan distinta a una película, con una sola diferencia esencial: el tiempo.
Las películas colapsan una vida entera en un par de horas. Eliminan lo que de cerca parecería rutinario, aburrido o irrelevante. Pero cuando te alejas lo suficiente al ver tu propia vida, cuando comprimes el tiempo, todo cobra sentido.
Cada escena es importante.
Si pudieras colapsar tu vida como si fuera una película, verías que estás viviendo la aventura más grande de todas.
Verías esos momentos, aparentemente pequeños, como lo realmente mágicos que son.
Como sentir el aire en la cara mientras manejas por una carretera soleada.
El primer beso con tu pareja, cargado de nervios y expectativa.
Las carcajadas con tu familia con esas historias tan absurdas y entrañables que ni al mismísimo Quentin Tarantino se le habrían ocurrido.
Si miras bien, te darías cuenta de que has enfrentado dragones.
Has luchado contra monstruos reales e invisibles.
Has sentido un dolor profundo por las pérdidas, y también has probado el sabor dulce y escaso de las grandes victorias.
Cada caída, cada decisión difícil, cada momento incómodo o amargo te ha ido moldeando. Te ha transformado. Quizá sin darte cuenta, te ha ido acercando a la persona que estabas destinada a ser desde el inicio.
Y lo más importante de todo: la historia aún no termina.
Al entrar a este 2026, quiero que veas tu vida como la gran aventura que ha sido. Colapsa el tiempo. Mira todo lo que has atravesado. Observa en quién te has convertido.
Reconoce las batallas que has librado contra tus miedos, tus dudas, tus demonios internos y el mundo allá afuera. Date cuenta de algo fundamental:
Sigues aquí. Sigues de pie. Con una historia que vale la pena seguir contando.
La película continúa, y el siguiente acto, puede ser el más importante de todos.
P.D. Si conoces a alguien que ya no cree que su aventura valga la pena, envíale esto.
A alguien que siente que va tarde. A alguien que piensa que sus mejores escenas quedaron atrás.
Tal vez hoy no lo vean, pero siguen siendo el personaje principal.
Y mientras haya historia, siempre hay posibilidad de un gran siguiente acto.
Este será el último Newsletter del año, y recuerda:
Tu vida ha sido y será una gran aventura.
Espero en 2026 poder ser parte de ella.
Nos leemos el siguiente año y gracias por estar aquí.
-Gian