Comienza cada semana con 1 Tip para Probar, 1 Idea a Considerar y 1 Pregunta por Reflexionar. Transforma tu relación con la comida y el entrenamiento y enamórate de ti y de tu cuerpo.
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¿Se me antoja?
¿Me gusta su sabor?
Estas dos preguntas parecen ser lo único que considera la gente al decidir qué comer.
Siento que es como elegir a tu pareja solo por cómo se ve físicamente dejando en el olvido sus “bonitas” características narcisistas, megalómanas y manipuladoras.
Tarde o temprano, los problemas van a llegar.
Aprender a comer de forma intuitiva es una habilidad, y como cualquier otra habilidad, se puede mejorar de tener los pasos a seguir y los indicadores para medir tu progreso.
Gracias por estar aquí,
Gian
Aprende a comer de forma intuitiva
Según Chat GPT, esto es la Alimentación Intuitiva:
La Alimentación Intuitiva es un enfoque basado en escuchar y responder a las señales naturales del cuerpo sobre hambre, saciedad y satisfacción, sin seguir dietas estrictas ni reglas externas. Se centra en la conexión con el cuerpo, la flexibilidad y el bienestar a largo plazo, en lugar de contar calorías o restringir alimentos.
Ese es el objetivo, ¿no es cierto? Poder comer sin seguir dietas estrictas, con cierta flexibilidad y siempre en busca del bienestar a largo plazo.
Pero para poder hacerlo de forma adecuada, hay ciertos requerimientos y cosas que necesitas saber. No despiertas un día y decides comenzar a comer de forma intuitiva. Simplemente, no sabes en qué fijarte para hacerlo de forma adecuada.
Para poder hacerlo bien, es importante saber de calorías, macronutrientes, requerimientos nutricionales y aprender a leer las señales que manda nuestro cuerpo. En muchas ocasiones, comemos más por hábito que por tener hambre en realidad.
Así que, comencémos:
PRIMER PASO: Conciencia Alimentaria
El primer paso es crear conciencia en torno a nuestra alimentación actual. El objetivo es darnos cuenta qué comemos todos los días y comenzar a preguntarnos: ¿por qué lo hacemos y cómo nos hace sentir física y mentalmente?
Lleva un diario donde puedas apuntar todo lo que comes, y pregúntate al final del día:
¿Tenía hambre? ¿Me lo comí porque estaba aburrido/a? ¿Cómo me sentí después de comer eso? ¿Hay algún patrón aquí?
Sin juicio alguno, el objetivo es darnos cuenta de ciertos patrones y la relación que tenemos con la comida y descubrir cómo nos hace sentir.
SEGUNDO PASO: Conocer de Calorías, Macros y Micronutrientes
Tu cuerpo tiene ciertos requerimientos energéticos y de nutrientes para rendir al máximo y/o alcanzar el objetivo que tengas. El segundo paso es comenzar a familiarizarte con estos temas.
Después de apuntar lo que has comido, es momento de analizar su composición. Trata de identificar qué macronutrientes hay en cada alimento.
Como también, comienza a darte cuenta cómo te afectan estos en saciedad, energía, digestión, cómo duermes, etc.
TERCER PASO: Porciones, Equivalencias y lo que tu Cuerpo Necesita
Ya tienes la capacidad de distinguir Proteínas, Carbohidratos y Grasas, ahora, es momento de determinar lo que tú necesitas.
Cada persona tiene requerimientos distintos. No existen dos personas iguales. Hay gente que funciona mejor con más grasas y menos carbohidratos. Hay gente que rinde al máximo elevando la cantidad de carbos que consume. Eso sí, todos necesitan proteína 😉 y un mínimo de grasas.
El objetivo aquí es determinar qué cantidad necesitas de cada macronutriente, y más importante aún, cómo se ve esa cantidad en tu día a día.
Sin importar lo que busques, hay una temporada donde DEBES MEDIR Y PESAR LO QUE COMES. No hay cómo escapar de ello. Si quieres comer de forma intuitiva en tu vida, debes pasar por esto en algún momento. No significa que debas hacerlo el resto de tu vida, pero para aprender cómo se ve una porción de proteína, carbos y grasas, es menester pasar por este proceso al menos cierto tiempo.
CUARTO PASO: Constancia
Ya sabes qué necesita tu cuerpo de energía (calorías) y cuantas porciones necesitas de cada macro y otros importantes nutrientes como la fibra. Ya puedes distinguir cómo se ve una porción de cada macro y/o sigues pesando y midiendo lo que comes. Ahora, es momento de ser constante con estas cantidades.
Por al menos 2 semanas, trata de ser constante con el número de porciones que asignaste para cada macronutriente. No tienen que ser los mismos alimentos todos los días, pero sí la misma cantidad de proteína, grasas y carbos que consumes.
Después de 2 semanas, determina qué pasó: ¿cómo te sentiste? ¿digestión, energía, calidad de sueño, fuerza? ¿subiste o bajaste de peso o te mantuviste igual?
El objetivo aquí es comenzar a determinar qué tipo de alimentación funciona mejor para ti. Si no tuviste mucha energía, quizá debas subir los carbos. Si tu digestión no fue la mejor, sería bueno tratar de introducir más vegetales. Si hormonalmente algo se siente raro, meter más grasas buenas sería el camino a seguir.
Como un científico, debes comenzar a hacer pruebas y ver qué sucede para poder hacer cambios, y ser constante, es clave para poder lograrlo.
QUINTO PASO: Flexibilidad Alimentaria
Gran parte del éxito a largo plazo, es tener la capacidad de darnos nuestros gustos sin descarrilar el tren por completo. Evitar la mentalidad de todo o nada.
Fuera de solo su sabor y nutrientes, comienza a apreciar la comida por todo lo que es.
La comida es la conexión que formamos con la gente que amamos, es las tradiciones que nos vinculan con nuestra gente, es una forma de demostrar amor, es la celebración de momentos especiales en nuestra vida…
Darte cuenta de esto te permite elegir qué comer en distintas situaciones porque ves que hay más valor que solo su sabor y/o nutrientes.
Eso sí… lo haces siendo consciente aún de lo que necesita tu cuerpo y de lo que te hace sentir mejor física y mentalmente.
Comete lo que más te gusta, disfrutalo, date cuenta por qué elegiste hacerlo en ese momento y cómo te hizo sentir.
SEXTO PASO: Hábitos a Largo Plazo
Esto es un proceso que nunca acaba. ¿Por qué? Porque lo que te funciona el día de hoy quizá ya no lo haga el día de mañana. Eso sí… ya sabes cómo manipular tu alimentación de acuerdo a tus objetivos y al momento de vida en el que te encuentras.
Reflexiona sobre aquellos hábitos que te han funcionado hasta ahora. ¿Cocinas en casa para tener mayor éxito? ¿Planificas tus comidas del día y preparas lo que vas a llevar? ¿Hay alimentos accesibles que te ayudan a estar en línea con lo que necesitas? ¿Hay ciertos horarios para comer que te dejan dormir mejor o te hacen sentir mejor? ¿Qué alimentos me caen bien y cuáles no tanto? ¿Qué puedo cambiar?
Una vez que eres consciente, es mucho más fácil manipular lo que vienes haciendo y seguir teniendo una alimentación que te permita perseguir el resto de tus objetivos en otras áreas de la vida.
No te voy a mentir, estoy simplificando un poco este proceso. La relación que tenemos con la comida es tan profunda que, por momentos, parecerá que no avanzas o no vas a saber muy bien lo que estás haciendo.
Creo que para aprender en un principio, es importante tener a algún experto o nutriólogo/a que te vaya guiando y te enseñe cómo comer y por qué hacerlo así. Es importante que con el tiempo tú vayas tomando las decisiones y entiendas por qué lo haces, y quizá lo más importante de todo, seas consciente de cómo te hace sentir.
P.D. estoy preparando un diario alimenticio que los llevará de la mano en este proceso. Platiquenme qué es con lo que más batallan, eso me ayudará a mejorarlo.
Si nunca lo has hecho, registra lo que comes esta semana.
Sin juicio ni culpa, anota todo lo que comes durante el día. Al final, dedica unos minutos para reflexionar:
¿Tenías hambre?
¿Comiste por aburrimiento, estrés o costumbre?
¿Cómo te sentiste después?
Este simple ejercicio puede ayudarte a descubrir patrones, emociones ligadas a la comida y qué consideras al tomar decisiones alimenticias.
El primer paso para comer de forma intuitiva es conocerte mejor.
¿Qué puedo mejorar? ¿Qué te gustaría ver más? ¿Cómo puedo ayudarte de mejor manera?
Voy a leer y contestar todos sus correos ;)
Conócete a ti mismo y conocerás el universo.
¿Qué estás buscando cuando comes (además de saciar el hambre)?
¿Confort, distracción, energía, conexión?
¿Puedes identificar si tus elecciones alimenticias responden más a emociones, hábitos o necesidades reales del cuerpo?
Carl Jung, psiquiatra y psicoterapeuta suizo, fundador de la psicología analítica:
"Hasta que no hagas consciente lo inconsciente, eso dirigirá tu vida y lo llamarás destino."
Mucho de lo que comemos no lo decidimos de forma consciente:
comemos por hábito
por emociones
porque "siempre lo hemos hecho así"
Sin darnos cuenta, esas pequeñas decisiones repetidas todos los días construyen el cuerpo que habitamos, la energía con la que vivimos y, muchas veces, incluso cómo nos sentimos con nosotros mismos.
No cuestionar estos patrones nos hace creer que no tenemos control.
La alimentación intuitiva empieza por hacer consciente lo que comemos sin pensar para poder elegir con intención y cambiar nuestro rumbo.
P.D. si seguiste el Tip de la Semana y te funciono, compártemede qué manera. Las mejores historias serán publicadas aquí para inspirar a más personas a tomar acción (podemos poner links a tus redes si así lo deseas).
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