Haz esto al regresar de Vacaciones
Gran parte del éxito con la alimentación y los resultados físicos se juega en la mente.
¿A qué me refiero con esto?
A que tu progreso depende más de qué tan consistente eres a de qué tan perfecto lo haces. Y esa consistencia se construye con acciones pequeñas, repetidas una y otra vez. Comer bien, entrenar, descansar, manejar el estrés… todo eso cuenta. Pero nada de eso sirve si abandonas cada vez que sientes que "no está funcionando".
Seguir cuando sientes que "no está funcionando" es donde entra el juego mental.
Ser consistente requiere fe. Fe para seguir comiendo bien cuando no ves cambios en el espejo. Fe para seguir entrenando cuando la báscula se mueve en la dirección contraria a la que esperabas. Fe para seguir el plan, incluso cuando tu mente te dice que deberías cambiarlo todo.
He visto muchísimas personas abandonar un proceso justo cuando estaban a punto de tener un gran resultado. Todo por dejarse llevar por la emoción de un solo dato: el número en la báscula.
Y bueno… ahora sí: hablemos de las vacaciones.
Yo sé. Estuviste cerca de comerte hasta el plato en el buffet del hotel. No pisaste el gimnasio, pero caminaste un montón (o eso dices). Y una bola más de helado y te daban tu propia sucursal.
Lo entiendo. Es normal. El problema viene cuando, al regresar, sientes que debes “compensar”. Y ahí es donde mucha gente comete el peor error posible: se van al extremo. Dietas ridículamente estrictas. Cardio como castigo. Pánico porque la báscula subió dos kilos (aunque ni siquiera saben por qué).
Pero aquí va algo importante: en vacaciones no solo comes más de todo (pizza, papas, pastel...), también comes menos de lo que sí necesitas: PROTEÍNA. Y si a eso le sumas que dejaste de entrenar, lo más probable es que hayas perdido músculo.
¿Y sabes qué deberías hacer al regresar?
No matarte de hambre. No hacer 3 horas de cardio.
Lo que realmente necesitas es:
- Comer mejor, no menos.
- Asegurarte de llegar a tu proteína diaria.
- Entrenar fuerte.
- Crear un ligero superávit calórico para recuperar ese músculo perdido.
Sé que esto va en contra de lo que tu mente te grita. Pero créeme, si quieres mantener tus resultados a largo plazo, este es el camino.
Después de una o dos semanas así, puedes regresar a tu mantenimiento o incluso entrar en un ligero déficit si lo necesitas. Pero no te lances de cabeza al castigo.
Tenme un poco de fe.
Y por favor: no cometas este error al regresar de vacaciones.