Hay principios… pero el camino es solo tuyo
Alguna vez hice carb cycling para bajar de peso. Me funcionó increíble.
En otra etapa, reduje mi consumo de grasas. En tres meses, me marqué durísimo.
Mi hermano hizo dieta cetogénica durante años. Bajó más de 40 kilos.
Mi prima perdió 90 kilos (sí, noventa… no es broma) comiendo de todo, pero reduciendo sus calorías.
Mi otro hermano no puede dejar los dulces. Siempre está marcado. También entrena como loco.
Mi mamá, cuando empezó a cuidarse, no comía fruta ni carbohidratos después de las 6 p.m. Hoy no importa la hora: no perdona su pan tostado con mermelada. Siempre se ha visto espectacular.
¿A dónde voy con todo esto?
A que hay muchas formas de lograr un mismo objetivo.
Hay cientos de estilos de alimentación que te pueden ayudar a verte y sentirte mejor. Y podrías probar un programa de entrenamiento diferente cada mes por el resto de tu vida.
Lo que a mí o a cualquier "gurú" nos ha funcionado, puede darte ideas, pero al final, tu tarea es averiguar qué te funciona a ti.
Sí, hay principios que no cambian:
– Necesitas un déficit calórico para bajar de peso.
– Necesitas suficiente proteína para mantener músculo.
– Necesitas entrenamiento de resistencia para perder grasa y no músculo.
Pero la forma en la que aplicas esos principios depende de ti: de tu estilo de vida, tus gustos, tus horarios, tu momento actual.
Y esto no aplica solo para tu alimentación o tu entrenamiento. Aplica para todo.
Aprende los principios, pero no te obsesiones con los métodos exactos que alguien más usó para “ganar la lotería”.
No necesitas copiar el boleto. Necesitas construir el tuyo.