¿Estás a dieta? O, ¿por qué no comes eso?
Reader, hay ciertos establecimientos que tienes que visitar o comida que probar sí o sí cuando estás de viaje.
Comerte una pizza entera o un gelato todos los días si tienes la oportunidad en Italia.
Degustar cada taco al pastor o de carnitas si estás de visita en la CDMX.
O visitar Paititi del Mar si estás disfrutando el bello puerto de Acapulco (no me pagan ni nada, pero es recomendación obligada).
Los tacos de jabalí de Don Abel es un establecimiento de estos en Avándaro, Valle de Bravo. Sí o sí tienes que visitarlos y echarte un buen taco y una quesadilla con chicharrón prensado (mi favorita).
Y este viaje de Semana Santa, no fue la excepción: 6 tacos de jabalí y media quesadilla con chicharrón prensado después, salí de ahí con el corazón contento. No necesitaba nada más.
No recuerdo quién fue el de la idea, pero la siguiente parada obligada fue buscar un buen postre para cerrar con broche de oro.
Unos querían helado y otros querían tomarse un frappe. Yo ya estaba satisfecho, y no quería nada más.
Ante mi negativa hacia el postre, el novio de mi mamá me preguntó: ¿estás a dieta? Un helado no te va a engordar, ¿o sí?
No supe qué contestar en ese momento.
Cómo explicarle a la gente que no comer postre, que no comer frituras siempre, que pedirse el pollo asado con ensalada a un lado en lugar de papas no es estar a dieta.
Cómo explicar que la comida no debe ser vista solo por si vas a engordar con ella o no, que es más importante el TODO de lo que comes en el día y no solo un alimento en particular.
Cómo explicar que el resto de mi vida es mejor cuando como de cierta manera por el simple hecho de que me siento mejor tanto física como mentalmente y no tiene nada que ver con las calorías.
Cómo explicar que la comida es mucho más que solo comida, y mientras la sigamos viendo así, difícilmente podremos tener una buena relación con ella donde le damos los nutrientes que necesita para rendir al máximo, como también, comer de vez en cuando lo que más nos gusta aunque su aporte de nutrientes y/o calórico no sea tan benéfico como el de otros alimentos.
Cómo explicar que no era “porque no podía” sino porque “elegía no hacerlo”.
No te voy a mentir. Al final, me terminé echando un frappe de arroz con leche. Lo disfruté muchísimo. Y no, no rompí ninguna dieta, pero consideré TODO lo que es la comida y decidí que quería compartir un postre con la gente que más amo. Al siguiente día, regresé a mi alimentación habitual. Eso fue todo.
Quiero hacer énfasis en esto: mejorar tu alimentación no se trata de no comer ciertas cosas porque “no puedes” o “estás a dieta”. En realidad, se trata de “elegir” no hacerlo (o sí) cuando ya consideraste TODO lo que es la comida y no solo su sabor o si “engorda” o no.
¿Cómo me voy a sentir físicamente si me como esto? ¿Me va a inflamar?
¿Cómo voy a dormir echándome 4 tacos de pastor a las 9 de la noche?
¿Cómo voy a andar de energía si me como la concha de chocolate de desayuno?
¿Cómo voy a entrenar si le entro al pastel del cumpleaños de la contadora?
¿Va de la mano con mis objetivos en este momento?
¿Me aporta los nutrientes, proteína y/o la fibra que necesito?
¿Estoy junto a la gente que amo que no veo muy seguido y se van a echar un frappe?
Cuando ves la comida desde todas estas perspectivas, comienzas a tomar mejores decisiones porque ya no se trata solo de su sabor o si engorda o si “estás a dieta”, se trata de mucho más.
Aquí se encuentra la magia, pasar de:
NO PUEDO → ELIJO NO HACERLO
TENGO QUE → ELIJO
No puedo comerme ese chocolate por la dieta → Elijo no comerme ese chocolate porque en este momento no va de la mano con mi objetivo
Tengo que ir al gimnasio → Elijo ir al gimnasio
No puedo tomarme ese frappe porque “engorda” → Elijo tomarme ese frappe porque estoy con la gente que amo y mañana regresaré a mi alimentación habitual
Tengo que comer pollo y ensalada para bajar de peso → Elijo pedir pollo y ensalada porque me hace sentir bien física y mentalmente.
¿Te das cuenta de lo poderoso que es esto? De ser una víctima de tu alimentación y el ejercicio, obtienes el poder de ELEGIR lo que es mejor para ti una vez que consideraste TODO LO QUE ES LA COMIDA y no solo si engorda o no.