Hackea tu Biología
Esto, nos hace humanos…
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Conservación de energía
- Las personas tienden a evitar el esfuerzo innecesario porque nuestro cerebro y cuerpo están diseñados para conservar energía, un rasgo evolucionado en épocas de escasez. Por eso preferimos escaleras eléctricas en lugar de las escaleras normales.
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Atracción a lo dulce y calórico
- El cerebro humano está diseñado para buscar alimentos densos en calorías, como azúcar y grasas, porque en tiempos antiguos esto aumentaba nuestras posibilidades de supervivencia.
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Búsqueda de pertenencia y aceptación social
- Biológicamente, estar en grupos significaba más protección y acceso a recursos. Por eso, buscamos constantemente conexiones sociales y evitamos situaciones que nos hagan sentir aislados o rechazados.
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Reacción al estrés o peligro (lucha o huida)
- Cuando sentimos una amenaza, nuestro sistema nervioso activa automáticamente una respuesta de lucha o huida, incluso si la "amenaza" no es física, como una discusión o una fecha límite en el trabajo.
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Preferencia por patrones y certeza
- El cerebro busca identificar patrones para anticiparse al entorno. Por eso, las personas sienten más tranquilidad con rutinas y con la predictibilidad en sus vidas.
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Curiosidad innata
- La necesidad de aprender y explorar está conectada con la supervivencia. Saber más del entorno aumentaba las posibilidades de encontrar recursos y evitar peligros.
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Tendencia a posponer tareas difíciles (procrastinación)
- Nuestro cerebro prefiere recompensas inmediatas en lugar de trabajar hacia beneficios a largo plazo, lo que explica por qué evitamos tareas que no tienen resultados instantáneos.
Los ejemplos anteriores fueron generados con ChatGPT y describen algunos comportamientos humanos derivados de nuestra biología.
Te dejo todas porque me parecieron interesantes. Entender lo que nos mueve siempre será algo bueno. Pero en realidad, me quiero enfocar en la primera: Conservación de energía.
¿Qué significa esto? Y más importante aún, ¿cómo podemos utilizarlo a nuestro favor?
Significa que, de ser posible, siempre realizaremos lo fácil y conveniente. Nuestros hábitos suelen ser producto de esto, y la opción más conveniente y fácil, suele ser la ganadora.
Es más fácil quedarse en cama que pararse temprano para ir al gimnasio.
Preparar tu comida para el día siguiente demanda más energía que comprar algo en la calle.
Abrir una bolsa de Sabritas siempre será más conveniente que preparar un snack saludable alto en proteína.
Oprimir una serie de botones para ordenar tu comida favorita en Rappi es más sencillo que cocinarte algo cuando te da hambre.
¿Te das cuenta?
La mayoría de las decisiones que tomamos en relación a nuestra alimentación y ejercicio se dan porque era lo “fácil”, se dan porque, como humanos, siempre buscaremos conservar energía haciendo lo conveniente.
No es falta de disciplina. Es estar en el entorno incorrecto.
La pregunta, por lo tanto, es: ¿cómo podemos hacer que las buenas decisiones sean más convenientes y fáciles, y las malas, más difíciles?
Siguiendo el ejemplo de Quest, ¿cómo podemos hacer que lo sabroso y lo que se nos antoja sea bueno para nosotros y vaya en línea con nuestros objetivos físicos y de salud?
La respuesta no será la misma para todos, pero te dejo algunas ideas en el Tip a Probar que podrán ayudarte a dar el primer paso.