La Raíz de la Flojera
¿Y si la flojera no es más que el mal hábito de enfocarnos en el esfuerzo que requiere una acción en lugar de en el resultado que nos dará?
Leelo cuantas veces sea necesario.
No, en serio. Regresa y vuelve a leer lo anterior.
Cuando la gente considera la posibilidad de hacer ejercicio (o introduce cualquier acción aquí), su mente automáticamente se dirige al esfuerzo que eso significa.
Pararse más temprano quizá.
Manejar al gimnasio o a algún parque para correr.
Levantar cosas pesadas, sudar, saltar, andar en bici…
El esfuerzo que demanda se convierte en el único foco de muchas personas. Y al enfocarse solo en ello, se nublan de lo que hay detrás de todas esas acciones.
Pierden de vista los resultados que estas acciones traerán.
Creo que por eso no me cuesta trabajo ir al gimnasio ya.
Porque sé lo que hay detrás del esfuerzo. Mi foco se encuentra en los resultados. Mi foco se dirige a cómo voy a sentirme después del esfuerzo y no al esfuerzo como tal.
No sé si se pueda cambiar este hábito de la noche a la mañana. No sé si lo puedas hacer en todas las áreas de tu vida.
Pero hay algo en lo que sí estoy convencido: se puede cambiar dicho hábito, y cuando tu foco se dirige a los resultados, pues quizá ya no te de tanta flojera dicho esfuerzo.