🤔 Idea a Considerar
Tú defines tus límites y tus propios estándares también.
Sin dudarlo ni un segundo, le dije que sí. Tenía muchas cosas por hacer de la chamba, pero instintivamente le dije que con mucho gusto lo llevaría al aeropuerto. Dentro de mí sabía que era una pésima decisión, pero hay algo que me impide a veces quedar mal con los demás sin importar lo que eso signifique para mí.
Mi hermano me consiguió una entrevista en Costco. Después de una breve plática con la reclutadora, nos dimos cuenta que ese trabajo no era para mí. Por alguna razón, me sentí increíblemente culpable con mi hermano. Como si el haber rechazado el trabajo fuera sinónimo de haberle fallado. Obviamente, él no lo tomó así.
Como estos ejemplos, me he encontrado en cientos de situaciones donde busco complacer a los demás sin importar lo que yo quería o necesitaba realmente. Y sin tener muy claro en qué momento ocurrió, la gente comienza a pedirte favores porque dan por hecho que es algo que disfrutas hacer. Nunca les has dicho que no, ¿por qué pensarían que lo harías alguna vez?
Y hay momentos donde llegué a sentir que era un perder-perder. O me fallaba a mí mismo realizando algo solo para quedar bien con alguien más, o, le fallaba a alguien más al no haber hecho lo que me pedían.
Una situación bastante jodida, ¿no es cierto?
Me ha tomado años mejorar este aspecto de mi vida.* Darme cuenta que, mis límites, mis no negociables, deben ir primero antes que quedarle bien a alguien más. Es un proceso en el que aún sigo trabajando. Y eso no significa que ya le digo que no a todo mundo, sino que ayudó a los demás cuando puedo sin traicionar mis propios límites. Al final, no hay nada peor que sentir que te traicionaste a tí mismo.
Como todo, es una habilidad cuya práctica hace que mejores cada vez más. El día que me fui del pádel porque no llegaron a tiempo, me sentí mal. Sentí que les había quedado mal y fue una emoción que me tomó algo de tiempo deshacerme de ella. Pero después de un tiempo, me sentí increíblemente orgulloso de mi mismo porque fui congruente con lo que creo importante para mí.
Cada decisión, cada momento, es una oportunidad para mejorar. Cada vez que le dices que no a alguien y ves por ti primero y tus límites, o, cada vez que le ayudas a alguien porque genuinamente querías y podías y no solo en busca de quedar bien, es algo que te fortalece y te hace mejor persona.
Tus Estándares
Es fácil entender los límites que le pones a las demás personas. ¿Sabes qué es un poco más difícil? Los límites y estándares que te pones a tí mismo.
Si no le permitimos a las demás personas que nos traten de cierta manera, ¿por qué permitimos a veces la forma en la que nos tratamos a nosotros mismos? O,
Si tenemos ciertas expectativas en cómo debería actuar la gente a nuestro alrededor, ¿por qué nos permitimos a veces actuar por debajo de lo que sabemos que somos capaces?
“No obtienes lo que quieres, obtienes tus estándares”
A través de los años, me he dado cuenta que los estándares que te impones a tí mismo permean sobre los límites que le pones a los demás. Cuando la gente ve lo que es importante para ti de acuerdo a tus acciones y decisiones, es más probable que actúen contigo en línea con cómo actúas contigo mismo.
Deje de tomar hace un tiempo ya. La cruda al día siguiente simple y sencillamente ya no valía la pena. Cuando decidí dejar de tomar, salir con mis amigos era un tortura. Cada 2-3 minutos, insistían en que solo me tomará una al menos. Esto duró un par de meses hasta que se dieron cuenta que no iba a tomar, y ¿sabes qué ocurre en ese momento? Dejan de insistir.
Cuando vieron que bajo mis propios estándares ya no me iba a permitir a mí mismo tomar, ellos vieron dónde se encontraban mis límites y los respetan porque yo les hice ver que era algo importante para mi. Esto funciona con absolutamente todo lo que te permites a ti mismo.
Si a veces es difícil quedar mal con alguien más, créeme, es mucho más difícil quedarte mal a tí mismo.
*No entraré en detalles, pero salir con una mujer que tiene sus no negociables y te los hace saber desde el día 1 fue quizá lo mejor que me ha pasado en la vida.