Volver a Empezar
Existe un tipo de meditación muy común entre atletas, ejecutivos y personas que buscan entrenar su mente: la meditación de atención plena o mindfulness.
En ella, el objetivo es simple: enfocar tu atención en la respiración. Sentir cómo entra y sale el aire. Estar presente. Nada más.
Pero claro, no es tan fácil como suena.
A los pocos segundos, tu mente se distrae. Piensas en pendientes, preocupaciones o cualquier cosa menos tu respiración. Y justo ahí viene el verdadero ejercicio: darte cuenta y volver. Volver a la respiración. Sin juzgarte. Sin frustrarte. Solo volver.
Eso es meditar: perder el foco y regresar. Una y otra vez. Y con la práctica, regresar se vuelve más fácil.
Lo mismo pasa con la salud.
Cuidarte no significa hacerlo perfecto siempre. Significa desarrollar la capacidad de regresar: a la comida que te hace bien, al entrenamiento que te da energía, al descanso que te recarga. Sin culpa. Sin drama.
Fue un fin de semana intenso, no lo voy a negar.
Perdí progreso que me había tomado tiempo y esfuerzo, pero te aseguro que en este viaje gané cosas que el ejercicio, por más que me guste, nunca podría haberme dado.
Ahora, solo toca volver.
Volver no es fracasar. Volver es entrenar. Es recordar que este juego no se acaba en un mal fin de semana o en una semana difícil.
Siempre puedes volver a empezar. Y cada vez que lo haces, estás más fuerte que antes.