Solo UNA Decisión.
Hace un par de semanas, escribí sobre cómo la flojera no es más que el “mal hábito” de fijarnos solo en el esfuerzo que requiere algún objetivo y no en el resultado que puede crear dicho esfuerzo.
He estado pensando en el esfuerzo que requiere cualquier cambio en nuestras vidas:
Mejorar tu alimentación. Ir al supermercado y comprar alimentos. Cocinar. Planear tus comidas. Reducir el consumo de alimentos procesados…
Comenzar ese proyecto del cual has hablado durante años. Hacer una lista de pasos concretos para avanzar. Apartar una hora fija en el calendario para trabajar. Crear la página web. Vender.
Inscribirte a un gimnasio y en realidad sí asistir. Preparar tu maleta la noche anterior. Hacer tu rutina. Llevar registro de tus progresos.
Iniciar una relación. Mandar un mensaje para invitar a alguien a tomar un café. Enfrentarte al rechazo. Planear la salida. Tener conversaciones incómodas.
Es abrumador, ¿no es cierto? El pensar en TODO lo que tienes que hacer.
Y creo que ese es el problema: pensar en TODO lo que tienes que hacer en lugar de UNA Decisión; la siguiente decisión.
- Podría estar planeando todo lo que voy a comer en la semana o podría enfocarme en pedir el salmón en lugar de la hamburguesa.
- Podría pasar días debatiendo conmigo mismo si el newsletter es bueno o podría escribir esto y dejar que la gente lo juzgue.
- Podría investigar durante semanas sobre el mejor ejercicio para quemar grasa, o simplemente podría empezar a moverme hoy.
- Podría torturarme preguntándome si le gusto, o simplemente podría invitarla a salir la próxima vez que la vea.
La siguiente decisión es la que realmente importa. Ahí es donde se libra la batalla. A lo largo del día nos enfrentamos a múltiples elecciones, y cada una es una oportunidad de acercarnos o alejarnos de nuestro objetivo. No se trata de tener el plan perfecto ni de anticipar cada paso. Se trata de elegir, en el momento preciso, la opción que más se alinea con lo que queremos lograr.
Olvídate de imaginar cómo debería verse el final y el esfuerzo que demanda. Concéntrate en lo único que tienes frente a ti: la siguiente decisión.